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Todas las dudas sobre el caso de Eduardo, el hombre que buscaba su familia pero que ya estaba muerto y enterrado

14 marzo 2024

Todos lo conocían como «Cogote», aunque su verdadero nombre era Eduardo Jiménez. A sus 64 años, llevaba algún tiempo sin hogar. El pasado jueves 27 de febrero sus familiares le perdieron el rastro. Ese día se había reunido con Manoli, una de sus hermanas, en el bar El Tiburón, en La Trinidad, para entregar un documento. No se presentó a la cita. La mujer denunció su desaparición el 8 de marzo. Este martes 12, luego de acudir nuevamente a su centro de salud, le dijeron esto su hermano estaba muerto el 29 de febrero y eso también ya estaba enterrado. La plataforma SOS Desaparecidos solicitó al Ministerio del Interior la versión oficial de los hechos y trasladó una serie de dudascompartido por la familia de Eduardo, sobre el protocolo de actuación de la Policía Nacional en estos casos.

El pasado 29 de febrero una patrulla de la Policía Nacional se dirigió a una vivienda de la capital malagueña a petición del vecino del edificio, que denunció la muerte de un conocido al que había acogido en su domicilio, explicó este miércoles la Policía Provincial. de Málaga. Los servicios de salud intervinieron en el lugar y certificaron la muerte de Eduardo por causas naturales; mientras, precisan las mismas fuentes, los agentes ejecutaron esfuerzos en el sitio Para intentar localizar a un familiar del fallecido. Sin embargo, aseguraron que «no tuvieron éxito». “El propio inquilino del inmueble dijo a la policía que el fallecido le había dicho que no tenía familia”.

Ocho días después, los agentes de grupo asesino Iniciaron una investigación para dar con el paradero de Eduardo tras registrarse la denuncia de su desaparición. La Jefatura de Policía justificó que, al tratarse de una muerte natural, no existe una base de datos de personas fallecidas por esta causa y que, además, la situación del hombre es competencia de Asuntos Sociales.

La plataforma SOS Desaparecidos, en respuesta, pidió al departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska que detalle la situación medidas los que están a disposición de los Cuerpos de Seguridad del Estado para saber si una persona desaparecida ha muerto. También preguntan si, cuando los familiares presentan una denuncia de desaparición, se realizan controles inmediatos en hospitales, consultorios de anatomía forense, morgues o funerarias, además de monitorear la actuación policial de los últimos días en relación con el levantamiento de cadáveres identificados.

“Además del informe o informe de la patrulla que intervino, ¿no existe también un documento de la asistencia brindada por el servicio de emergencia? ¿Y en este caso ni siquiera la Policía Estatal lo sabe?”, se preguntan. En este sentido y teniendo en cuenta que el fallecido llevaba consigo su documentación, Cuestionan procedimientos establecidos por funcionarios para contactar a familiares Y si le hicieron algunas preguntas, como preguntar al Servicio Andaluz de Salud, pues desde la plataforma aseguran que tenía registrados en su historial médico los teléfonos de sus dos hermanas.

«¿Cómo es posible que la Seguridad Social se entere del fallecimiento a las pocas horas y así le cancelen el registro como usuario y la Policía Nacional no pueda saber que el desaparecido está fallecido?», critican. Asimismo, preguntan si la identificación del fallecido se realizó únicamente con la documentación que llevaba encima o si sus huellas dactilares coincidían con las del fallecido. «Si esto último no se llevara a cabo, la familia podría pedir la exhumación del cuerpo para comprobarlo», advierte el presidente de SOS Desaparecidos. Joaquín Amills. Finalmente, preguntan si, tras lo ocurrido, el Centro Nacional de Personas Desaparecidas (CNDES) y el Ministerio del Interior «tomarán medidas para garantizar que algo así no vuelva a suceder».

Desde la plataforma dicen recibir»llamadas preocupantes de muchas personas con familiares desaparecidos». “Temen que sus seres queridos también hayan muerto de forma natural y que la policía no se entere”, explican. “Pedimos nuevamente que esta carta sea enviada al Ministerio del Interior en la persona del Ministro. Esperamos tener noticias suyas y no tendremos ningún problema en retransmitirlo en persona, viajar a Madrid para ello o responder por escrito. Sabemos que todos cometemos errores, lo que nos hace dignos es precisamente reconocerlos y así poder aprenderlos y corregirlos”, concluye el escrito.