La Marea Blanca de Cádiz ha convocado una nueva protesta en defensa de la salud pública. En este caso, bajo el lema «Por un servicio de emergencia de calidad todos los días del año», convocó a una reunión para la mañana del martes 27 a las puertas del centro de salud de La Paz, que reunió a un nutrido grupo de vecinos, entre ellos representantes del PSOE y Adelante Izquierda Gaditana, los dos partidos de la oposición en el Ayuntamiento.
“Seguimos luchando para que los servicios de emergencia extrahospitalarios brinden una atención digna y de calidad y por eso es fundamental que el cuadro profesional esté completo. No os dejéis engañar cuando os digan que no hay médicos; Lo que pasa es que les ofrecen contratos tan indignos que se ven obligados a marcharse», se lee en las redes sociales junto al llamamiento.
Este colectivo insiste en advertir de que el ya maltrecho sistema sanitario público andaluz es aún peor en estos meses vacacionales, cuando no se realizan suficientes contrataciones para cubrir las vacaciones: «en verano es más peligroso enfermarse que en marzo».
Y se puso como ejemplo esta clínica del barrio de La Paz, la única con servicio de urgencias fuera de las murallas de la ciudad. Como otros centros de salud de la provincia (hace unos días se celebró una manifestación similar frente al Pinillo Chico de El Puerto), este agosto ha vivido jornadas de puertas abiertas pero sin médicos.
Marea Blanca, en este sentido, cree importante «quejar por escrito» estas deficiencias del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Después de la manifestación, de hecho, se invitó a los presentes a presentar quejas individuales en este centro de salud, para que se pudiera expresar el descontento de los ciudadanos.
Además, este grupo ya promete que sus movilizaciones no cesarán en otoño y prevé organizar manifestaciones cada semana en diferentes centros de salud de Cádiz. Al mismo tiempo quiere hacer valer sus reivindicaciones ante los ayuntamientos y el propio Parlamento de Andalucía. Pero también se están haciendo esfuerzos para denunciar ante la Fiscalía los retrasos en el diagnóstico de enfermedades graves generados por el precario estado de salud en Andalucía, agravado por la gestión del gobierno derechista de Moreno Bonilla.