No existen soluciones fáciles para problemas difíciles. Estamos rodeados de propuestas populistas que se infiltran a través de los medios y redes sociales, con varias sencillas como esta: si no hay cita para el Médico de Familia … se arregla contratando más médicos. Desafortunadamente, esto ya no es posible. Las decisiones equivocadas tomadas por la Administración y los ciudadanos en el pasado han tenido como resultado la fuga de abrigos blancos a otros países, otras administraciones, medicina privada y hospitales.
La realidad es que no hay más médicos de familia para contratary sobre todo, no hay más médicos para seguir asumiendo la incesante demanda de una población que cree que los médicos y la medicina son la solución a todos sus problemas. Se debe eliminar la burocracia y banalidad de los reconocimientos médicos, se debe compensar mejor la atención brindada por los Médicos de Familia, se debe redistribuir la demanda de atención entre las diferentes categorías de Atención Primaria, y se debe despolitizar la Salud y dejar que decida dónde gastar. los recursos disponibles, una vez que los políticos deciden, a su vez, cuánto presupuesto están dispuestos a dedicar a Salud y tomarlo de otros rubros no prioritarios, asumiendo el costo político que esto conlleva, y explicándolo razonablemente a la población.
No es un problema territorial, ni de presencia, ni de dedicación, ni de agendas, ni de privatización, como prejuiciosos y engañosos quieren que creamos. El modelo actual que pasa por el médico y nada sin el médico, ha tocado fondo y la sociedad debe empezar a repensar qué atención médica queremos, para qué la queremos y qué estamos dispuestos a renunciar para mantenerla.
La población necesita recuperar su autonomía y su capacidad de autocuidado, la sociedad debe reorientar su funcionamiento sin el uso continuo de los recursos de salud, los profesionales asumen la responsabilidad de impulsar esta reforma y el país refinancia este nuevo sistema de salud para que cumpla con las necesidades reales que debemos y podemos mantener en el catálogo de presuntos beneficios para la salud. Finalmente, la Atención Primaria necesita más Médicos de Familia, con contratos estables, bien remunerados y con tiempo suficiente para atender las necesidades diagnósticas y terapéuticas de cada paciente atendido, apoyándonos en un nuevo rol que necesariamente debe ser asumido por el resto de profesionales. en los equipos de Atención Primaria, de acuerdo con su formación y competencias, eliminando la burocracia y las solicitudes no médicas que invaden nuestras consultas. La nueva estrategia de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud tiene como objetivo implementar medidas que mejoren la accesibilidad de los ciudadanos, realizando una revisión de las cuotas asignadas a los profesionales en función de la demanda y su actividad, teniendo en cuenta también las necesidades futuras. de profesionales y redefiniendo agendas para dar cabida a consultas presenciales, domiciliarias, telefónicas y de videollamadas. Al mismo tiempo, se reorganizará la respuesta sanitaria para involucrar aún más a todo el equipo de profesionales de los Centros de Salud, aliviando la pesada carga que soportan actualmente médicos y pediatras. Se lanzarán nuevos perfiles profesionales, como la Administración Sanitaria, la enfermera de la escuela y Práctica Avanzada, además de destacar el rol de Enfermería en la nueva Consejería de Recepción, que nos permitirá evaluar, orientar y resolver solicitudes sin cita previa. También se promoverá la atención a la cronicidad, la salud mental, los cuidados paliativos y la asistencia social, promoviendo el compromiso con el patrimonio de la salud para el desarrollo de la asistencia comunitaria. Finalmente, la estrategia irá acompañada de un plan de comunicación para difundir propuestas y actividades orientadas a promover la salud, el autocuidado y el uso racional de los recursos sanitarios, así como un plan de digitalización que permita a los profesionales y ciudadanos adaptarse a las nuevas tecnologías digitales. implementado.
Es un plan ambicioso, apoyado en un sólido conocimiento experto de la situación, y con un presupuesto realista proporcionado a los objetivos marcados. Solo así la Atención Primaria andaluza recuperará el prestigio social perdido, los profesionales esperan trabajar en un entorno favorable y la satisfacción de la población con la calidad de la atención brindada.