Después de que esta semana se supiera que Andalucía tiene las listas de espera sanitarias más grandes de todo el país, la oposición y los sindicatos se apresuraron a pedir al Gobierno que juanma moreno una explicación y soluciones sobre las cifras publicadas por el Ministerio de Salud.
En cualquier caso, la Consejería de Sanidad asegura que el actual gobierno andaluz «trae consigo la lista de espera no declarada del 60%» del anterior ejecutivo socialista, ya que destacó que «el sistema funciona y demuestra que hay más derivaciones, más visitas ambulatorias». y más cirugías» y que «habrá más recursos» y que Andalucía es la comunidad que más ha reducido los tiempos de espera.
Por su parte, el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, pidió este sábado explicaciones al Gobierno andaluz, al presidente Juan Manuel Moreno Bonilla y a la consejera de Sanidad de Andalucía, Catalina García, por el aumento de las listas de A la espera del Servicio Andaluz de Salud, publicado este viernes por la Consejería de Sanidad «después de que Moreno Bonilla los hubiera ocultado durante mucho tiempo».
«Estas esperas de los andaluces para intervenciones quirúrgicas o consultas con especialistas en el servicio público de salud están empeorando según los datos oficiales, que revelan, entre otros detalles, un aumento de casi 50.000 andaluces más en espera de cirugía en junio de 2023 respecto al periodo del año anterior. «, afirma el PSOE andaluz en una nota de prensa.
En este sentido, Espadas ha mostrado su preocupación por estas listas de espera del SAS, «que están muy por encima de la media nacional» en todos los niveles.
Por su parte, UGT también difundió un duro comunicado en el que subraya que ser el servicio sanitario con más listas de espera es consecuencia de una «gestión nefasta». El sindicato añade que la explicación, pese a tener más dinero y profesionales que nunca, según Sanidad, es que «la situación se está gestionando fatal» en todos los sectores sanitarios. «Nos estamos desangrando y no basta con tapar la herida, hay que intervenir a menos que la intención sea hacer morir la salud pública».