El Sindicato de Enfermería Satse de Málaga ha condenado la agresión sufrida la pasada mañana por cuatro profesionales del Servicio de Urgencias del Hospital Regional de Málaga y ha pedido «un aumento de las medidas de seguridad en el centro sanitario».
En concreto, según especifica un comunicado del Sindicato de Enfermería, dos usuarios «en aparente estado de ebriedad agredieron la pasada madrugada a hasta cuatro trabajadores de los servicios de urgencias (una enfermera, dos TCAE y un celador) mientras intentaban atenderles».
Tres de los profesionales al parecer sufrieron algunas lesiones con contusiones, golpes y rasguños debido a la agresividad con la que fueron tratados los dos usuarios que los agredieron e insultaron. Pese a la gravedad de los hechos, Satse aseguró que «fueron los propios sanitarios los que tuvieron que mantener a raya a los agresores hasta que la Policía Nacional llegó al centro de salud donde se produjo la detención, tras una denuncia presentada en el lugar por la policía». «Trabajadores atacados».
Por ello, Satse volvió a alertar de que «las medidas preventivas contra agresiones a profesionales son insuficientes en el Hospital Regional de Málaga». En este sentido, ha pedido «aumentar la presencia constante de agentes de seguridad en la zona de urgencias ya que, a juicio del Sindicato de Enfermeras, la plantilla actual no es suficiente para un centro de las dimensiones del regional». En los últimos años se han incrementado los actos violentos de los usuarios, sus familiares y/o acompañantes contra los profesionales en el ámbito laboral, especialmente en el acceso a urgencias, donde se registran los mayores índices de violencia contra el personal sanitario”, criticaron desde Satse.
Asimismo, el Sindicato de Enfermeras también subrayó, «que el daño psicológico que provoca este tipo de eventos es tal que muchos profesionales tienen dificultades para volver a desempeñar su trabajo con confianza y normalidad, debido al estrés o daño generado tras esta experiencia traumática».
En este sentido, ha subrayado «la importancia de denunciar cualquier tipo de agresión sufrida, ya que es la mejor herramienta para disuadir a posibles agresores».
Por otro lado, precisaron que, según datos del Registro de Incidencias y Agresiones en Centros de Salud (RIAC) del Servicio Andaluz de Salud (SAS), en 2023, en la provincia de Málaga, de las cuales 217 verbales y 61 físicas , un crecimiento del 3,5% respecto al año anterior, con 268 accidentes.
Por ello, prosiguieron, «si bien ha habido avances en materia de protección y sensibilización, las cifras de agresiones dejan claro que es urgente seguir implementando las medidas preventivas y disuasorias necesarias para evitar en la medida de lo posible agresiones contra profesionales y que, en “Si se lleva a cabo la agresión, garantizar que el profesional agredido reciba atención y apoyo en todo momento”.
Asimismo, agregaron, «es necesario acelerar el desarrollo de la denominada Ley de Autoridad Profesional del SSPA, que establecerá un régimen sancionatorio para los usuarios del SSPA con sanciones económicas proporcionales al daño causado y que incluye una serie de acciones contra sus abogados». y de protección material, así como acciones de apoyo.» «Se trata de medidas ampliamente solicitadas por el Sindicato de Enfermeras para que las agresiones a los trabajadores sanitarios no queden impunes en un contexto en el que no sólo el número de casos de violencia sino su gravedad aumentan cada día», concluyó.