En los últimos días de 2023, cuando faltaba solo una semana para que expirara el contrato de 7.000 sanitarios, el Ministerio de Sanidad Salud liderada por Catalina García anunció una prórroga de un año para todos estos trabajadores. Esta renovación se habría producido en dos fases: una renovación en enero para equilibrar las vacaciones y luego un segundo contrato hasta diciembre.
Sin embargo, durante el mes de enero los contratos no llegaron. La situación ha provocado intolerancia entre los trabajadores de la salud pública y los sindicatos. El pasado martes Satse había convocado una protesta para exigir una respuesta del Servicio Andaluz de Salud. La respuesta llegó, pero de una forma muy distinta a la anunciada.
Catalina García anunció al mediodía en Canal Sur que los 7.000 contratos se renovarán pero no antes del 31 de diciembre, como se había prometido inicialmente. La prórroga de estos nuevos contratos sólo se prolongará hasta finales de mayo. García explicó que estamos estudiando cómo llevar a cabo esta renovación para «no interrumpir» los procesos, ya que «estamos inmersos en las licitaciones de traslado y en la adquisición de plazas de OPE, que se estabilizarán a finales de 2024 en el 94%». de nuestro personal.»
Por ello, el concejal ha subrayado que lo que está haciendo el Servicio Andaluz de Salud (SAS) «es este estudio para no solapar y decidir cómo estipular estos contratos y cómo prorrogarlos».
Los sindicatos ya han comenzado a reaccionar ante esta noticia expresando su indignación. Lo primero que cuestionan es la forma del anuncio, dado que ni la Comisión Central de la Bolsa ni los propios sindicatos se reunieron. UGT califica directamente este anuncio de “insulto”. “Es absolutamente deplorable que el sistema de salud pública esté en manos de políticos que insultan a miles de profesionales que parecen estar pidiendo un contrato, primero por un mes y ahora por dos o tres meses”.