EDITORIAL.- Con la constante pérdida de talento enfermera en Málaga, la provincia se enfrenta a una preocupante crisis sanitaria. Cada dos días, un profesional de apoyo decide salir de la provincia en busca de condiciones laborales más estables y equitativas. Una realidad alarmante que, como Escuela de Enfermería de Málaga, no sólo afecta a la calidad de la asistencia sanitaria, sino que también pone en riesgo la salud y el bienestar de la sociedad. «Es hora de tomar medidas urgentes para frenar esta pérdida de talento y garantizar un entorno de trabajo seguro y digno para nuestras enfermeras», defendió. José Miguel Carrasco. Así, Málaga pierde una enfermera cada dos días.
En los pasillos de hospitales y centros de salud de Málaga persiste desde hace años el eco de una preocupación: la constante salida de profesionales de enfermería hacia otros destinos. Detrás de cada dimisión, detrás de cada maleta hecha, hay una historia de inestabilidad y precariedad laboral que, como nos advierten desde la Facultad Oficial de Enfermería de Málaga, hay que abordar con urgencia.
En los dos primeros meses de este año, enero y febrero, desde entonces Escuela de Enfermería de Málaga Fuimos testigos de una dura realidad: 40 enfermeras abandonaron nuestra provincia. No son sólo números, son vidas dedicadas al cuidado, el alivio del dolor y el bienestar de nuestros ciudadanos. Cada partida representa una brecha en nuestros servicios de salud, una brecha que se siente en cada rincón donde el cuidado y la compasión son esenciales. A estas cifras se suman los pensionistas y profesionales que han perdido su contrato laboral y que en total representan el centenar de profesionales de enfermería que han dejado de prestar sus servicios a la sociedad en este periodo.
Un contexto en el que José Miguel Carrasco Sancho, presidente de la Facultad de Enfermería de Málaga, compartió su preocupación: “Estamos ante una situación alarmante. La pérdida de profesionales de enfermería no sólo afecta la calidad de la atención que podemos brindar, sino que también afecta la estabilidad emocional y laboral de quienes se quedan, debilitando cada vez más nuestro sistema de atención médica”.
Inestabilidad y precariedad
Por tanto, la inestabilidad y precariedad laboral sigue siendo el lastre que soportan muchos de nuestros profesionales sanitarios del Servicio Andaluz de Salud. Es un problema que no podemos ignorar y que requiere acción y compromiso inmediatos de todos los órganos pertinentes.
Detrás de estas frías figuras hay rostros, hay familias, hay sueños truncados. Detrás de cada enfermera que decide irse hay un sistema que no satisface sus necesidades primarias: estabilidad laboral, condiciones laborales dignas y reconocimiento de su trabajo.
“Es desgarrador ver cómo día tras día nos enfrentamos a la realidad de perder compañeros que aman su profesión, pero que no pueden tolerar las condiciones precarias en las que están inmersos”, afirmó Carrasco Sancho. «Es hora de que las autoridades pertinentes actúen y trabajen para garantizar un entorno de trabajo seguro y justo para todos los trabajadores sanitarios».
La pérdida de talento de enfermería no sólo impacta la capacidad de atención de nuestra provincia, sino que también pone en riesgo la salud y el bienestar de nuestra sociedad. Es por tanto una llamada de atención que no podemos ignorar, una señal de alarma que nos obliga a reflexionar y actuar en consecuencia. “Málaga no puede permitirse el lujo de seguir perdiendo enfermeras. Cada salida supone un retroceso en nuestro compromiso de dar una asistencia atenta y de calidad a quienes más la necesitan”, subrayó Carrasco Sancho. “Es el momento de sumar fuerzas, de trabajar juntos para construir un futuro en el que nuestros profesionales sanitarios se sientan apreciados, respetados y protegido.»
Por todo ello, desde el Colegio de Enfermería de Málaga pedimos acción, solidaridad y compromiso a todas las partes implicadas. Es hora de priorizar el bienestar de nuestros profesionales sanitarios, es hora de frenar esta hemorragia de talento y dedicación. “Cada dos días sale una enfermera de nuestra provincia. Cada dos días perdemos una parte fundamental de nuestro sistema sanitario. Es hora de actuar, es hora de cambiar esta triste realidad” concluyó la representante de las más de 9.000 enfermeras tituladas de Málaga.