SEVILLA, 4 de enero (EUROPA PRESS)-
El sindicato UGT subraya que la autorización para la dispensación y seguimiento de ibuprofeno y paracetamol en el tratamiento de procesos febriles por parte de enfermeras, contenida en el Boletín Oficial del Estado (BOE), «no supondrá la solución a la falta de profesionales» de la medicina. pero también el «aumento de funciones» que corresponde al grupo de enfermería debería ser recompensado y colocado de una vez por todas en el grupo A1.
Para el sindicato, tal y como indica en una nota de prensa, «es más que evidente» que los casi 30.000 profesionales de enfermería que trabajan en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) desempeñan un papel fundamental en el cuidado de la salud de la población y que cada vez que Al hacerlo están desempeñando más funciones que sirven para mejorar la «situación crítica» de nuestro sistema sanitario público.
Pero desde UGT «pedimos dos cuestiones fundamentales que el Ministerio de Sanidad debe poner en marcha de forma inmediata, por un lado la elaboración de un protocolo de actuación y una guía terapéutica específica, tal y como recoge la resolución publicada en el BOE, en la que «se debe incluir la población objetivo, los medicamentos autorizados, el tipo de intervenciones, los parámetros de tratamiento y los criterios de reevaluación o derivación al médico.»
«No permitiremos que estas nuevas funciones se implementen de manera descuidada, como se hizo con la consulta a los países anfitriones», por lo que «pedimos claridad, transparencia y negociación para su implementación».
Y por otro lado, añaden desde el sindicato, es necesario hacer realidad la «aspiración» del grupo a ser considerado grupo A1, ya que «este incremento constante de funciones no es aceptable sin reconocer que el grupo A2 al que actualmente están adscritos No está lejos de lo que les corresponde.»