–El 6 de marzo se realizarán elecciones sindicales para elegir a los representantes de los trabajadores de la salud pública. ¿Cómo valora estos últimos cinco años como presidente del Sector Salud de CSIF Andalucía?
–Han sido años complicados. Nadie podía imaginar que tendríamos que enfrentarnos a una pandemia. Fueron los trabajadores de la salud quienes vivieron las consecuencias de primera mano y arriesgaron sus vidas para brindar un servicio esencial. Pero esto sirvió para poner en papel el enorme déficit estructural de personal profesional en el sistema público de salud.
–¿Cree que el Pacto para la Mejora de la Atención Primaria en Andalucía firmado el pasado mes de mayo es la solución a los problemas que vive este nivel asistencial?
–Llegar a este acuerdo no fue fácil por el monto económico involucrado y estaremos atentos a que se respeten plenamente las medidas acordadas para mejorar las condiciones laborales, los aumentos salariales y la incorporación de más categorías. El pacto era absolutamente necesario, ya que la atención primaria es la puerta de entrada al sistema sanitario y está colapsando. Y lo logramos gracias a la presión del CSIF.
–La escasez de personal en el SAS es una de sus quejas recurrentes y, por otro lado, tanto el ministro de Sanidad como el propio presidente del Gobierno insisten en que nunca ha habido tantos profesionales en el sistema. Alguien no hace bien los cálculos, ¿verdad?
–El déficit de personal, tanto en atención primaria como en hospitales, es estructural. La propia Inspección de Trabajo está pidiendo actualmente a la Administración que evalúe las cargas de trabajo de los profesionales y adopte medidas correctoras ante la escasez de personal, que hemos denunciado con nuestra campaña «No más zuecos vacíos», con la que hemos puesto de relieve la falta sistemática de reemplazos en el SAS, lo que satura los centros y lamentablemente se convierte en terreno fértil para ataques a los profesionales.
–¿Entonces este aumento de ataques a los trabajadores sanitarios es, en su opinión, resultado de esta falta de personal?
–Naturalmente la falta de personal favorece este tipo de episodios. Nunca está justificado descargar la ira contra los profesionales. Es necesario disponer de recursos humanos suficientes y reforzar las medidas preventivas para poner fin a estos incidentes de violencia, para lo que pedimos tolerancia cero.
–Más de un millón de andaluces están en lista de espera. ¿Cómo valoras esta cifra?
–La gestión del Ministerio de Sanidad y Consumo es claramente mejorable. Hay que reducir las listas de espera y por ello es condición sine qua non para que los servicios públicos funcionen al cien por cien. La solución no es externalizar los servicios del sistema sanitario andaluz y recurrir a la sanidad privada, sino reforzar la sanidad pública.
–El propio ministro de Sanidad y Consumo ha reconocido que la bolsa única de SAS no funciona bien.
-Así es como. El CSIF defiende la bolsa como una herramienta que garantiza la transparencia, así como un modelo de escala homogénea y de procedimiento único. Es cierto, sin embargo, que debe ser una herramienta ágil y eficiente, con listados actualizados, algo que actualmente no ocurre y condena a miles de profesionales a no poder postular a un puesto de trabajo en el SAS.
–Cada vez son más los profesionales que huyen de Andalucía para trabajar en otras comunidades o en el extranjero. ¿Cómo se resuelve?
–La fuga de talentos es deplorable. Se necesitan contratos más estables y atractivos para que los profesionales no se vayan. Esta fue otra de nuestras líneas de acción industrial. Y lo que no vale es que las Administraciones se culpen entre sí, en función de las competencias que ostentan, y que el problema siga sin resolverse.
–Otra de las grandes necesidades de los trabajadores de SAS es una carrera que ofrezca la posibilidad de progresar profesionalmente. ¿Cómo contribuye el acuerdo alcanzado en la mesa sectorial de carreras profesionales a lograr este objetivo?
–Llevamos años luchando por un nuevo modelo de carrera profesional para todas las categorías del SAS y lo hemos conseguido. En abril de 2022 firmamos un acuerdo histórico con la Administración de Andalucía que por primera vez hizo posible la carrera profesional para las categorías de dirección, servicios y temporal. No quedamos satisfechos y cerramos otro acuerdo en mayo de 2023 con el que obtuvimos progresión de carrera económica únicamente a través de los servicios prestados, sin necesidad de acreditación. Hemos puesto fin a la injusta situación en la que se encontraban más de 60.000 profesionales. Estos acuerdos llevan el sello CSIF.
–¿Está excluido de las propuestas de su organización para los profesionales de la salud pública?
–Dos cosas: jubilación anticipada por la reducción de coeficientes relacionados con el estrés, el peligro y el malestar; y que exista igualdad salarial entre el personal sanitario de las distintas comunidades autónomas. Por eso seguiremos luchando.
–¿Qué les diría a los profesionales antes de las elecciones del miércoles?
– Votar al CSIF, porque es un sindicato diferente, pluriprofesional e independiente, sin vínculos ideológicos, y cuyo único interés es mejorar las condiciones de todas las categorías de la sanidad pública. La cercanía y el trabajo al fondo del cañón en los centros es lo que nos define.