El Sindicato Central Independiente y los Funcionarios (CSIF) en Andalucía considera «inaceptable» que el servicio andaluz de salud «sufra cinco ataques contra profesionales cada día», por lo que apoya a la Junta de Andalucía mayor vigilancia en hospitales y centros de atención primaria, así como más personal para mejorar la prestación de servicios a los ciudadanos y reducir posibles conflictos.
Según los últimos datos facilitados por Ministerio de Sanidad y Consumo En la última mesa técnica de prevención de riesgos laborales, en el primer semestre de 2022 se registraron en Andalucía 898 agresiones a profesionales sanitarios”, lo que supone que el SAS en su conjunto ha sufrido una media de cinco episodios de este tipo al día .»
En el Huelva se inscribieron 93 agresionesincluidos 24 físicos, de forma que la provincia de Huelva es la cuarta provincia que ha sufrido un mayor número de ataques en comparación con el resto de provincias de la Comunidad Autónoma.
El Vicepresidente del Sector Salud del CSIF Andalucía, Carmen Jiménezargumenta que “esas agresiones al personal que presta servicios en los centros sanitarios en el transcurso de su jornada laboral son cada vez más frecuentes y lamentablemente aumentan cada año”, por lo que el Ayuntamiento necesita intensificar los mecanismos que bloqueen estos físicos o informes a dichos profesionales.
Para el dirigente gremial, una urgencia aumento de personal en los centros para evitar episodios de conflicto que se producen cuando el sistema de salud colapsa por el aumento de la atención al cliente y la sobrecarga asistencial y el aumento de la vigilancia en estos entornos por parte de los profesionales sanitarios.
Esta falta de personal, según el sindicato, provoca en muchos casos «saturación» en los centros de salud y largas esperas por parte de los usuarios, “lo que genera situaciones de desesperación que conducen a agresiones tanto físicas como verbales -en forma de insultos, amenazas o coacciones-, contra el personal administrativo, guardias, auxiliares, enfermeras, médicos, etc..”. Sin embargo, a pesar de estas situaciones de rezago para los usuarios, “nunca se puede justificar atacar a ningún profesional”, afirma Jiménez.
El 81,2% de los ataques a estos profesionales fueron verbales, concretamente 730, mientras que el 18,8% fueron con violencia física. Del total de estos episodios, 704 fueron de personal sanitario, en concreto el 78,3%, y 194 (21,7%) de personal directivo y de servicios. Málaga, según datos facilitados por la administración andaluza, es la provincia más afectada por los atentados, seguida de Sevilla, Cádiz y Huelva.
Para CSIF Sector Salud es necesario que el personal afectado denuncie cualquier agresión, tanto física como verbal, que suponga cualquier forma de acoso o persecución y que ponga a disposición del personal afectado sus delegados para asesorarles sobre cómo gestionar este tipo de situación que sufren en el ejercicio de sus funciones.
La Consejería de Sanidad y Consumo lleva tres años implantando un Plan de Prevención y Atención frente a las agresiones a los profesionales del Sistema Público de Salud de Andalucía tras un acuerdo en el Consejo Sectorial de Salud para encontrar puntos de mejora y reducir la agresiones verbales y fisicas al personal del centro de salud y del hospital. Sin embargo, para CSIF-A este plan es «insuficiente» y requiere una revisión para implantar fórmulas más eficaces y de inmediata aplicación ante este intolerable flagelo que supone la agresión’, explica Jiménez.
En este sentido, el sector sanitario del sindicato exige que se respete este plan y en todas las delegaciones provinciales de salud de la diputación se celebren reuniones trimestrales ordinarias y extraordinarias (en el caso de asuntos urgentes), entre los responsables de la Junta de Andalucía. administración, los interlocutores policiales, los responsables de los centros asistenciales y los asesores jurídicos, ya que en estos momentos hay provincias en las que no están citados. Además, CSIF exige la asistencia de los representantes de los trabajadores a estas reuniones para analizar la problemático desde todas las perspectivas y proponer medidas preventivas eficaces para reducir las agresiones.
CSIF-A insiste en la importancia de la colaboración de Trabajadores sociales como «agentes clave para la comunicación con grupos potencialmente conflictivos en determinadas zonas» y, por tanto, lamenta que «no se pueda confiar en ellos en la práctica debido al bajo nivel de sustitución que se produce en esta categoría».
Además, el jefe provincial del sector salud de CSIF Huelva, César Cercadillo, insiste en que la vigilancia es fundamental como medida preventiva para evitar estos accidentes. “Está claro que los perpetradores son los atacantes, pero la seguridad está para evitar estas acciones”, dice Cercadillo.
CSIF pide que haya un servicio de vigilancia en los centros más conflictivos. El dirigente sindical asegura que las tres agresiones físicas en menos de siete días en Huelva coinciden con la ausencia de vigilancia en esos momentos específicos, lo que significa que cuando hay vigilancia no hay ataques.
Para CSIF, la integridad física de nuestros baños es más importante que los recortes en seguridad por parte del SAS. “Me parece bien que se tipifiquen y sancionen con más severidad las agresiones a sanitarios y que sean delictivas y que sean casos aislados, me parece bien que haya un plan de prevención de agresiones, pero pedir como medida preventiva que haya es seguridad en los locales es necesario”, subraya el dirigente gremial.