Dos agentes activos de la Policía Nacional han sido encarcelados por la reyerta en un bar que provocó los disturbios del pasado fin de semana en la localidad andaluza de Linares, Jaén.
Las escenas de la noche del sábado pasado parecían sacadas de una película cuando los contenedores se incendiaron y estallaron peleas entre los lugareños y la policía.
Los residentes estaban enojados por el ataque aparentemente no provocado de dos policías contra Carlos, de 49 años, frente a su hija de 14 años, afuera de un bar en el centro de Linares.
El asalto tuvo lugar el sábado por la tarde cuando Carlos accidentalmente le dio un codazo a uno de los oficiales que estaban de permiso.
Lejos de dar a conocer la situación, el oficial se volvió y reprendió al hombre, gritando «vamos pendejo».
La víctima respondió «tú eres el imbécil», lo que provocó que los compañeros del oficial se levantaran de su mesa y comenzaran a agredir al hombre en lo que el juez describió como un «acto de crueldad».
La pelea que siguió fue grabada por varios transeúntes, ya que se puede ver a cuatro oficiales atacando al hombre y golpeando a su hija, en un momento rompiéndole una botella en la cabeza mientras se preparaba para ayudar a su padre en apuros.
En los videos se pueden escuchar los gritos de la joven de 14 años mientras golpean a su padre.
La víctima tenía la nariz rota, heridas en los ojos y suturas en las cejas, y la niña tenía el brazo inflamado y un ojo morado, los cuales fueron tratados por los servicios de salud locales en el lugar.
Los agentes de guardia llegaron rápidamente y detuvieron a los agresores, les quitaron las placas y las armas y los trasladaron a la comisaría de policía de Jaén, donde los retuvieron para interrogarlos.
A medida que circulaban noticias sobre las acciones policiales y el paradero de la policía, los residentes enojados salieron a las calles para denunciar el ataque, reuniéndose frente a la comisaría para mostrar su disgusto por el ataque.
La manifestación se intensificó y continuó hasta altas horas de la noche, con más y más manifestantes, incendiando contenedores de basura y atacando a la policía enviada para disolver la multitud.
La policía utilizó balas de goma y munición real para calmar a la multitud, provocando más ira en la multitud, causando heridas a varios agentes.
Durante la pelea, un oficial fue atropellado por un ciclomotor, mientras que otro fue mordido en la pierna, ninguno de los cuales requirió atención médica seria.
Un total de 14 miembros del público fueron arrestados y 20 policías resultaron heridos.
La ciudad de Linares se quedó con 30.000 euros en daños a propiedad municipal y mobiliario de exterior en un altercado que se prolongó hasta 22 horas antes de que la policía consiguiera poner la situación bajo control.
Los dos oficiales responsables del ataque inicial fueron trasladados a otro lugar y sentenciados a prisión por sus acciones el domingo.
La Policía Nacional también iniciará procedimientos disciplinarios que deben incluir la exclusión del uso de la fuerza.
La delegada del gobierno andaluz, Sandra García, pidió calma en Linares y calificó el incidente del sábado como «nada representativo de Linares».
“Todos somos conscientes de que la situación en Linares, como en muchos municipios, muchas provincias, es complicada, el estrés de la pandemia nos afecta a todos”, dijo García.
“Dicho esto, el gobierno de Andalucía no soporta a los ciudadanos involucrados en los disturbios, sus acciones son inaceptables”.
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