La vacunación de menores de 12 años empezó esta semana en Jerez con los niños siendo un ejemplo para los mayores rezagados que aún resisten el aguijón sin ser negacionistas. Pero la organización para este inicio de campaña no fue la mejor por parte del Servicio Andaluz de Salud, que también patinó con jornadas de vacunación sin cita previa en el centro de salud de San Telmo. De cualquier manera, y habiendo experimentado situaciones pandémicas anteriores y meses, las cosas podrían, y deberían, haberse hecho mucho mejor.
Como en todo servicio público, además de la normativa interna a respetar, hay que pensar en el cliente, y en este caso en el usuario. Y en un caso como en otro, lo último en lo que pensamos fue en el usuario, con el agravante de que unos eran mayores y otros menores. Parece que aunque quisiéramos, las cosas podrían haber empeorado, aunque la capacidad de las administraciones para molestar a los ciudadanos no tiene límites, al menos por ahora …
En el caso de la vacunación de menores de 12 años, la SAS convocó a los niños a través de los colegios pero con poco orden y sin ningún concierto, con lo que se formaron líneas familiares en el aire en el centro de salud La Milagrosa que muy bien podrían haberse evitado. .: la Municipalidad reitera su oferta de espacios municipales e Ifeca también parece estar disponible. ¿Y si llueve una de las tardes de vacunación infantil? ¿Tendrán las familias que esperar bajo la lluvia a que llegue el turno de vacunarse en las puertas de los centros de salud?
Tampoco es aceptable que los niños de San José del Valle tengan que ir a La Barca a vacunarse cuando Jesús Aguirre anunció que las unidades móviles del Servicio Andaluz de Salud (SAS) irían a zonas rurales para agilizar la administración de las vacunas. . ¿Los colores políticos tienen algo que ver con todo esto? Piensa mal y acerta …
Y si con los pequeños parece que ha habido demasiada improvisación, lo mismo ocurre con los mayores que vinieron esta semana por la tercera dosis al centro de salud de San Telmo, donde se repetían las colas al aire libre. Si la SAS hubiera sabido que solo habría 150 dosis diarias, muy bien podría anunciarlo y el lunes y otros días los ciudadanos que hacen cola estoicamente detrás del número 150 se habrían ahorrado la espera …
No cabe duda de que estas vacunaciones se pueden gestionar y organizar mejor, tanto en beneficio de los usuarios – mayores y menores – como de los propios profesionales sanitarios, en muchos casos abrumados por esta desorganización y que pagan el precio del descontento de la población. usuarios sin comerlo ni beberlo, pero son ellos quienes deben defender una situación que no generaron. No estaría de más que alguno de los que decidieron que estas vacunas se hicieran así pasaran una tarde en La Milagrosa o San Telmo …