los quejas de pinchazo como intentos de sumisión química a jóvenes en discotecas, ferias o fiestas al aire libre se han duplicado en las últimas 48 horas. El Catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Granada jose antonio lorenteportavoz del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para el estudio de estuches de presentación de productos químicosconfirmó ayer a ABC que ya estaban 15 casos quienes están siendo investigados en la región e instó a las jóvenes a que “siempre que haya certeza absoluta de la picadura, acudan al médico y lo informen”.
El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba seguía ayer bajo investigación uno de estos quince casos tras la denuncia de una joven en Feria de Lucena el fin de semana pasado, sin haber concluido el análisis de la posible existencia de una sustancia que le había sido inyectada. También, Málaga mantiene siete muestras en análisis varios por estas inyecciones -cuatro de ellos ya han dado negativo en presencia de sustancias farmacológicas-; En el Hospital Universitario de Torrecárdenas se investigan otros dos casos AlmeríaY Huelva suma cinco sospechosos entre los hospitales Infanta Elena y Juan Ramón Jiménez.
En cuatro de los casos encontrados en la capital de la Costa del Sol, de los que ya se conocen los resultados de los análisis, no narcóticos o sustancias farmacológicas de sometimiento químico, confirmó ayer Lorente desde el SAS.
En Córdoba la policia nacional Activada a principios de esta semana la investigación sobre un posible intento de sometimiento químico durante la celebración de la Feria de San Francisco de Lucena que ya ha pasado a manos de un juzgado y un segundo caso en la capital cordoba. Sin embargo, fuentes policiales excepto el miércoles alrededor de las 3pm que los casos investigados hasta ahora en Córdoba se correlacionan -tanto el de Lucena como el hallado en la capital- con presentación química.
Para el catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Granada, José Antonio Lorente, ante los primeros resultados negativos sobre la presencia de productos químicos en estas jóvenes que han sufrido una picadura, es muy probable que se trate de una práctica «por imitación» con numerosos casos en el resto de España en las últimas semanas. En cualquier caso, Lorente insistió en gravedad de los hechos ya que, independientemente de que se inyecte o no una sustancia, el escozor ya es un delito de lesión tipificado en el código penal con penas que pueden ser de 6 meses a 3 años de prisión. «Esto no es una broma, es un macabro pinchazo y es un delito de lesiones sancionado con prisión», advirtió el forense a este diario.
Advertencia
«Esto no es una broma, es un macabro picazo y un delito de lesiones»
jose antonio lorente
Profesor de Medicina Legal
El llamamiento de este directivo de SAS es que “siempre que exista la certeza absoluta de que se ha sentido un pinchazo, inmediatamente a un centro de saludTe sientas mal o no”. En estos casos, el médico inicia el protocolo existente con una doble vertiente: por un lado la cirugía y por otro el control del paciente.
Exploración
en el hospital A exploraciónun ‘examen’ básico, ver si hay signos de punción en el área a la que se refiere el paciente, generalmente en los brazos o cuádriceps de la pierna, y si hay signos de esa herida punzante se toman muestras del paciente para su análisis.
La picadura no siempre deja su huelladijo este forense: “En los casos en los que se utilice una aguja fina como la de insulina o un alfiler muy fino, es posible que no se detecte la señal”, añade este forense.
En el momento del pinchazo se notan dos puntos dolorosos: una del propio pinchazo -la introducción del objeto puntiagudo- y otra cuando se inyecta la sustancia -porque se ejerce presión-, “por lo que tendremos que estar atentos a estas señales”, subrayó Lorente.
La portavoz del SAS para estos casos ha señalado que desde el momento en que una joven acude al hospital a denunciar estos «pinchazos», el protocolo vigente en Andalucía desde 2018 para la sumisión química. “No es un protocolo nuevo, pero no se ha usado con tanta frecuencia hasta ahora porque aunque unos 50 casos al año en España de sometimiento químico -generalmente a partir de sustancias que se camuflan en la comida o la bebida algo que se practica desde hace siglos-, pero son hechos que no suelen trascender en la prensa”, ha dicho Lorente. no es algo nuevo, se ha utilizado en el mundo durante siglos, generalmente para anular la voluntad del otro, para abusar de él o para cometer cualquier otro delito. Es una práctica en cualquier causa penal”, ha añadido este titular andaluz de la Consejería de Sanidad.
El protocolo se activa cuando la joven acude a un centro de salud, comienza con el examen y toma de muestras para análisis, sangre y orina -que es donde se suelen eliminar las sustancias tóxicas a través de metabolitos-. Se envían más muestras a Instituto Nacional de Toxicología y los resultados no son inmediatos, lleva tiempo. Hasta el momento, los análisis de estas muestras de estudio están arrojando un resultado negativo para los productos químicos en los hospitales andaluces.
posibles explicaciones
Las razones que da Lorente a estos casos son diferentes. Uno de ellos es porque en realidad «estas jóvenes solo estaban picando y no se inyectaba nada». La segunda razón que da Lorente es que la cantidad inyectada fue mínima, por lo que las sustancias se eliminaron rápidamente; o, finalmente, porque la niña acude demasiado tarde al centro de salud y no queda rastro de la sustancia en su organismo”, ha explicado este forense.
Eso no quiere decir, según este funcionario del SAS, que el pinchazo tampoco pueda causar transmitir enfermedades si la aguja ha sido manipulada o utilizada repetidamente o no ha sido adecuadamente protegida. El hospital, dentro de este protocolo, realizará un seguimiento de la paciente para determinar su estado en las semanas siguientes a la punción. Para Lorente es fundamental, cuando alguien ha recibido una picadura, acudir rápidamente a un centro de salud, no dejes pasar el tiempo porque aunque no te hayan inyectado nada, la propia aguja puede provocarte infecciones o transmitirte cualquier otra enfermedad.
Simultáneamente a la activación del protocolo en el hospital por presunto sometimiento químico, el investigaciones policiales en las diferentes provincias. En El Puerto de Santa María se investigan las denuncias de cuatro chicas por presuntos pinchazos en el brazo de lo que se conoce como sumisión química en una discoteca, además de las otras causas abiertas en cinco de las ocho provincias andaluzas.