Uno de los dos endocrinólogos del Servicio Público de Salud de Ceuta abandonará la ciudad la próxima semana tras aceptar un «contrato de larga duración» en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), en Granada. La especialista, originaria de Ceuta, llevaba «tres años» esperando que se estabilizara su puesto, pero no se convocaron los concursos necesarios. Desde el Sindicato Médico de Ceuta (SMC) se muestran preocupados, ya que es «el único endocrino que realiza punciones de tiroides y trata el cáncer de tiroides junto con la oncología».
Esta polémica surgió después de que el Instituto Nacional de la Salud (INGESA) decidiera, a finales de octubre, adjudicar 39 puestos de trabajo (30 en Madrid) para los que convocó un concurso específico. Se trata de ofertas dirigidas principalmente a inspectores médicos, analistas de programación, responsables de área y servicios. El SMC informa que, a pesar de ello, «no pueden conseguir trabajo como endocrinólogo». Quisieron aclarar que «esto no es una filtración»: «Estamos cansados de esa palabra. INGESA la tira».
Este médico «hace el trabajo de tres», explica el sindicato, habiendo «mejorado la atención a los pacientes que padecen diabetes o patologías secundarias, como el pie diabético», que padece «mucha gente en Ceuta». Creen que Ceuta debe ser «una de las regiones de España con mayor número de patologías diabéticas», de hecho aseguran recibir «llamadas de asociaciones de vecinos» preocupadas por la evolución del médico y «dispuestas a manifestarse para que INGESA reconsidere su postura». «.
La doctora habría acudido a la dirección del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) para pedir «el control de su propia agenda», lo que le fue denegado, pese a haber «amenazado con marcharse». Otro motivo de su salida es la imposibilidad de cobrar el complemento de exclusividad en caso de concurrencia de trabajo en la sanidad pública y privada. «En Granada le ofrecieron un contrato de larga duración que aquí no tiene, le ofrecieron elegir el sector al que se puede dedicar». Sin embargo, la «sobrecarga de cuidados» a la que fue sometida, el apoyo al trabajo de «tres médicos» y la incapacidad para gestionar sus compromisos, son los principales motivos.
Las preocupaciones de la especialista las confirma un compañero de Atención Especializada del HUCE contactado por este periódico: «Se va, entre otras cosas porque no le permiten planificar su visita como quiere». Así se asegura que el servicio de endocrino “no es el único que tiene este problema”, trasladándolo al digestivo o al traumatólogo. Estos últimos, afirma, se encuentran en una «situación crítica», ya que actualmente cuentan con 3 médicos «cuando la plantilla debería ser de 7».
Desde el SMC aseguran que la posibilidad de que los propios especialistas gestionen sus propias agendas «es una de las peticiones», ya que «son los propios especialistas quienes saben cuál es la prioridad». El Servicio de Oncología “ganó la batalla” hace unos años, y los dos oncólogos tienen la tarea de controlar cuándo reciben a cada paciente y en qué orden. Por ahora, dice el sindicato, «los médicos están muy enojados y los pacientes están indignados». Están pensando en convocar una manifestación, aunque todavía lo están estudiando: «Si INGESA no interviene en el tema, la situación irá a peor».
Autogestión de agendas
El servicio de Neumología del HUCE también aspira a gestionar sus propias agendas, ya que, según cuenta a EL PUEBLO uno de los miembros del equipo, que prefiere mantener el anonimato, son «incapaces de hacer la pregunta que la dirección quiere que haga». Con experiencia profesional previa en otras comunidades autónomas, asegura que «nunca» ha estado sometido a una carga asistencial similar en su especialidad: «Es imposible. Me piden que haga 8 primeras visitas y 16 controles al día. De esos 16 controles ahí hay 5 que cada día otra persona menciona porque soy un incompetente.»
Y no es porque no se crean capaces de realizar el trabajo, sino porque «no se puede hacer bien». Los tres neumólogos trabajan de la misma manera, por eso dicen que programan visitas para sus pacientes. Pero planifican las técnicas, pruebas particulares de su servicio: «Tenemos 0 días de retraso en las técnicas. Nos envían una prueba hoy y la hacemos mañana. Nos organizamos, pero en las consultas quieren poner su Manos a la obra, muchas primeras visitas.
Ni siquiera piden contratar un cuarto neumólogo, simplemente necesitan «sentir cómo planificar la actividad», porque creen que «cómo lo hacen no tiene sentido».