La sanidad pública andaluza está llamada a movilizarse este sábado en una serie de manifestaciones provinciales convocadas por CCOO Y UGT, apoyado por más de cien asociaciones y ONG y respaldado por todos los partidos de izquierda por el arco parlamentario. Una cita clave en horas de reclamos que durante semanas cuestionaron la gestión de la Junta de Andalucía y sobre los que la oposición sustentó una estrategia de desgaste en la que coincidieron PSOE Y voz. la batalla por imponer la historia En cada rueda de prensa hay una pelea y no se duda en tergiversar la realidad para sacar el tema. Pero, ¿cuáles son las principales peticiones de los profesionales aplaudidas durante la pandemia? ¿Se está brindando un mejor servicio actualmente?al¿mente? ¿Se usa políticamente? Estas son algunas de las claves de un conflicto que en el pasado ha puesto por delante a Susana Díaz y que Juanma Moreno intenta evitar.
Equilibrio
Este es uno de los principales argumentos de defensa que utiliza la coalición PP-Ciudadanos para defender su gestión sanitaria y que casi siempre cuenta con la ministra de Presidencia, Elia Bendodo, como elemento principal. En cada intervención que realiza, recuerda que el Balance de Salud creció 7,4 puntos en 2021 y rondaba los 10.800 millones de euros. Las cumbres regionales, en este punto, suelen destacar las inversiones en nueva infraestructuracon un plan de más de 200 millones para Atención Primaria y la construcción de nuevos centros, como el Megahospital de Málaga -375 millones-. “En tres años han abierto seis nuevos hospitalescinco centros de salud y clínicas y 1.007 renovación de infraestructura sanitaria”, aseguró el viernes Bendodo.
Isabel Morillo. Sevilla
Sin embargo, y a pesar de este incremento presupuestario, lo cierto es que el gasto en salud per cápita en la comunidad está entre los más bajos del país. Según datos hechos públicos por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Salud Pública, la Región ha destinado 1.388,86 euros de media al tratamiento médico de todos los andaluces durante el último ejercicio. Esta cifra está muy por debajo de los 1.679,26 euros de media nacional y lejos de los 1.991,21 que destina el País Vasco.
Los sindicatos han reiterado en reiteradas ocasiones la necesidad de mejorar este indicador, ya que Andalucía es la segunda comunidad con peor gasto per cápita, sólo por delante de Madrid -1.300,55-. Por ello, entre las declaraciones realizadas, en primer lugar, la disposición del Gerente de Juanma Moreno de «fondos públicos necesarios para acabar con las desigualdades en salud.
Personal
Sin duda la principal elemento de controversia entre la oposición y el gobierno andaluz. alimentado después falta de renovación de 8.000 contratos por el reforzamiento del dispositivo covid, la presión ejercida en las calles ha llevado ya a los populares a confirmar la permanencia de otros 12.000 sanitarios en la misma situación y cuyos contratos expiran el próximo 31 de marzo.
El PSOE ha construido todo un estrategia de erosión y ha multiplicado las apariciones sobre este tema en las últimas semanas. Por ejemplo, una decena de sus líderes se reunió este viernes en Málaga cinco conferencias de prensa en diferentes puntos de la provincia. Siguiendo el mantra de los sindicatos según el cual los 8.000 empleados han sido «despedidos», ha acusado reiteradamente al consejo regional de querer privatizar la sanidad.
Ante la acusación de recortes, la Junta de Andalucía asegura que hay 30.000 profesionales más
Ante estos reproches, el presidente andaluz y sus asesores se apoyan en las cifras: 30.000 trabajadores más que en 2019 -el último año del gobierno socialista- para alcanzar la mayor plantilla de la historia del Servicio Andaluz de Salud (SAS): 125.000 profesionales.
Los populares también confían en los números para reaccionar y aseguran que los de Juan Espadas tienen «cara de hormigón armado» porque entre 2008 y 2010 el PSOE «disparó 7.773 baños» y que en ese periodo el presupuesto sanitario se redujo «a 7.000 millones de euros».
atención básica de la salud
Esta fue probablemente el área de salud que concentró el mayor número de quejas de los ciudadanos. Con esfuerzos enfocados en los hospitales durante la pandemia, en los servicios de salud los centros de salud se han reducido en particular, cambió a un servicio telefónico que no ha terminado de satisfacer.
la crisis del coronavirus rompió las costuras de atención primaria durante años había estado mostrando síntomas de agotamiento. Así lo han denunciado en los últimos años los colegios profesionales, que piden una mayor inversión en este sector de la que supone una «segunda reforma». El cuerpo colegiado de médicos de Málaga hizo públicas sus iniciativas hace días. Entre estas, destacó la implementación de un concepto que “no apunta al número de visitas, sino a la necesidades resueltas, que da prioridad a la resolución de problemas”. Y apuesta por «nuevos modelos multidisciplinares con la tecnología al servicio de los profesionales y ciudadanos que alejarse de los compartimentos estancos de manejo clínico. “La atención presencial sigue y seguirá siendo necesaria e imprescindible para solucionar algunos problemas, así como la atención domiciliaria, que debería potenciarse aún más en la era de la covid-19, pero es necesario un cambio sustancial en el modelo de atención. clínica permitir mantener la accesibilidad optimizando su potencial«.
Isabel Morillo. Sevilla
Aunque quizás el tema más apremiante es el vuelo de profesionales y las consecuencias que tendrá en los modelos futuros. Por ejemplo Málaga. Su Colegio de Médicos ha advertido que el 35% de los médicos que ejercen actualmente en la provincia se jubilarán en los próximos diez años. Situación agravada por una baja tasa de reemplazo derivada de las mejores ofertas económicas que el capital humano aquí formado recibe fuera de la comunidad. “Este hecho se suma a un futuro sombrío para la atención primaria y requerirá un cambio de 180 grados en la contratación y la política. lealtad de los médicos de familia y sus suplentes”.
UGT y CCOO aseguran que Atención Primaria «es absolutamente colapsadoque ha sufrido el deterioro de los valores que la hicieron grande”, y advierten de un debilitamiento de la prevención sanitaria que “tendrá graves repercusiones en las enfermedades crónicas como, por ejemplo, en el diagnóstico de tumores en estadios avanzados”.
Los líderes políticos han elevado el tono de sus ataques en las últimas horas
Elías Bendodo responde a estas críticas, subraya la eficacia del plan de choque lanzado por el Ministerio de Sanidad y Familias y el viernes aseguró que los datos «son muy claros» y «no se pueden discutir». Según argumentó, el promedio de participación de un médico de familia en consulta «se dio en el punto álgido de la sexta ola de coronavirus donde estaba de 5,8 días en promedio al 10 de febrero igual a 3,7 días«.
Manejo de pandemia
La lista de quejas de los sindicatos aumenta especialmente cuando se trata de la gestión de la crisis del coronavirus que lleva a cabo el ejecutivo andaluz. Después de afirmar que el «deterioro» de salud “se ha acelerado profundamente en el binomio 2020-2021”. Durante el estallido de la pandemia, “hemos sido testigos, con asombro, del cierre de centros de salud, de camas de hospital, de la pérdida de personal de atención primaria e incluso del despido de más de 8.000 trabajadores”, aseguran. “Y todo ello vulnerando el deber de retribuir a nuestros profesionales sanitarios, al menos, en la misma medida que el resto de comunidades autónomas”.
El gobierno andaluz darle una buena nota al trabajo para hacer frente a esta situación sin precedentes y destaca el proceso de vacunación, cuya eficacia se ha estimado en 5.000 vidas salvadas.
guerra politica
Es en este punto que la mayoría un tema capital para la ciudadanía es confuso. A las pinceladas ofrecidas anteriormente, en las que el acusaciones entre las dos partesy condicionado por el “y tú más”, se suma a las expresiones una belicosidad que ha ido en aumento en las últimas horas.
Pablo D. Almoguera. Ron con pasas
Bendodo, por ejemplo, pidió al PSOE dejar el «guerra sucia» y acusó a sus dirigentes de contratar autobuses con dinero público de los municipios para participar en una manifestación forzada”. El Ministro de Salud y Familias, Jesús Aguirrepor su parte, definió la protesta de este sábado como una «Movilización política torticero» y acusó al líder de los socialistas andaluces de utilizar la sanidad como «moneda de cambio». Incluso habló de eso. «Presiones orquestadas» por los partidos políticos antes de mencionar que PSOE, Unidas Podemos y voz «No se han aprobado los presupuestos» -para 2022- a pesar de que incluían «1.100 millones más» para gasto sanitario.
Juan Espadas acusó a los miembros del Ejecutivo andaluz de «mentir a la gente» y aseguró que “ayer -por este jueves- lo volvió a hacer Juanma Moreno cuando dijo que su gobierno era el que más invertía en salud”.
Este asunto ha hecho extraños compañeros de viaje, porque a las críticas de los socialistas se han sumado las de los dirigentes de Vox. El portavoz adjunto del grupo parlamentario de esta formación, Rodrigo Alonso, acusó a Moreno Bonilla de «Inseguridad laboral» de los baños. Su homóloga de Unidas Podemos, Inmaculada Nieto, llamó a la participación ciudadana y la animó «Recuperar las manifestaciones masivas» de los años 2018 y 2019.