Algunos padres han tenido una experiencia desagradable. Chiclana. Una persona que fue testigo de esta historia la compartió en un grupo de Facebook hace unos días. Vio cómo su hijo con convulsiones había sido llevado al centro especializado de La Longuera y «nadie salió de sus consultas para atenderlo». Esta familia compartió con lavozdelsur.es el mal momento que pasaron hace una semana.
El reloj marcaba las 9:30 cuando Sara fue a la habitación de su hijo para despertarlo. “Me dijo que lo dejara cinco minutos más, cuando regresé lo encontré cabreado por toda la cama y con babas blancas en la cama, quedé en shock y no reaccioné”, dice la madre, quien estaba muy asustado.
Inmediatamente ella y su marido subieron al coche rumbo al hospital de Puerto Real. Sin embargo, en el parque comercial Urbisur decidieron detenerse. “Mi hijo tuvo las convulsiones más fuertes y no habría sobrevivido. Tomamos la primera salida y se nos ocurrió ir a La Longuera, que estaba abierta”, explica la madre, que sabía de antemano que urgencias era de noche, pero, ante la desesperación, decidió pedir ayuda.
«Mi hijo tuvo las convulsiones más fuertes y no habría podido sobrevivir»
Entraron nerviosos, gritando y llorando, pero, para su asombro, “no salió ningún médico”. Los padres comenzaron a correr de un lugar a otro mientras el niño permanecía inconsciente.
“¿Por qué no salían si había médicos en las consultas? Estábamos desesperados”, cuenta la mujer, quien cuenta que, después de 15 minutos, finalmente apareció un cardiólogo alarmado por las voces. En ese momento llevaron al niño a una habitación. “Él gritó que por favor le trajeran la inyección que necesitaba para las convulsiones, pero no sabían dónde estaba, no la encontraban. Unas 30 personas lo buscaban por todas partes. El mismo cardiólogo preguntó por qué no lo tenían a mano”, explica.
Finalmente encontraron la inyección. Había pasado mucho tiempo y cuando llegó la ambulancia el niño tuvo que recibir tratamiento nuevamente. “Les tomó casi una hora ponérmelo. Pero había pasado tanto tiempo que no se hizo nada y lo volvieron a poner”, añade Sara.
«Cualquier centro de salud debe estar dotado de una sala de urgencias»
Los padres se calmaron cuando el sanitario del 061 les dijo que la crisis había pasado.
Posteriormente, su hijo fue trasladado al Hospital Universitario de Cádiz, donde permanece ingresado desde hace cinco días y sometido a múltiples pruebas. «Es la primera vez que tiene ataques epilépticos, fueron repentinos, los resultados dicen que no es epiléptico, al parecer una bacteria lo provocó todo», explica Sara.
Afortunadamente, el niño recibió el alta el martes y tiene un analgésico que deberá tomar si esta crisis se repite. La madre agradece la atención recibida en el hospital de Cádiz y alza la voz para que esta situación no vuelva a ocurrir.
“Cualquier centro de salud debe estar preparado para primeros auxilios. Deberían tener una organización. Esto es muy sencillo, bastaba con darle un analgésico, pero hay que hacerlo a tiempo. Los primeros minutos son sumamente importantes para salvar una vida”, afirma. Sara quiso expresar la importancia de que Chiclana tenga un hospital. “Tiene que haberlo, tenemos 100 mil habitantes”, añade.
Este medio ha intentado obtener la versión del Servicio Andaluz de Salud (SAS), pero hasta el momento no ha sido posible.