los envejecimiento de la población cambió el perfil del usuario medio que antes acudía voluntariamente a una residencia de mayores. Ahora, una recién jubilada, todavía joven y sana, ya no siente la necesidad de entrar en un centro social de estas características. Por el contrario, el perfil medio de una persona que entra en una residencia suele ser un viejo seniordependientes, con enfermedades crónicas y comorbilidades. Todo ello puso de manifiesto la necesidad de cambiar el modelo sanitario de cura en cura, adoptar una nueva perspectiva asistencial guiada por una mayor presencia de personal sanitario y de enfermería en estos centros, que últimamente han disminuido debido a las necesidades de la pandemia del coronavirus.
“Antes de la pandemia, el 80% de las residencias tenían cobertura de enfermería y casi el 40% tenía cobertura médica. Con la pandemia ha aumentado la demanda de personal de salud en otras instituciones y esto ha llevado a que actualmente tengamos un problema porque cada vez es más difícil lograr coberturas previas”, explica la enfermera borja lopez como coordinador provincial de la implementación del nuevo modelo de atención de salud en residencias de ancianos que servicio andaluz de salud se implanta en la geriatría andaluza.
el objetivo es mejorar la salud de personas que viven en centros residenciales a través de un organización más homogéneapara que no sean los mayores los que se adapten a las modalidades de atención en las residencias, sino que se adapte en lo posible a ellos, a sus rutinas, particularidades e intereses médicos. “Que los centros se asemejen mucho más al concepto de hogar y mucho menos al de una institución”Borja López califica.
Pero este plan va más allá. La apuesta surge de la consolidación de estos centros como espacios acogedores para las personas mayores atención especializada y adecuada a la situación personal de cada uno de ellos para mejorar su seguridad clínica y calidad percibida, maximizando su eficiencia. un equipo de referencia de atención primaria e integrar los indicadores de los resultados de salud que utiliza el sistema sanitario público para evaluar los servicios prestados, son algunas de las medidas que integran este modelo que se enmarca en el Plan Social y de Salud de Andalucía.
Para hacer esto, el Enfermera administradora de casos (EGC) parte como protagonista de este proyecto. Serán los encargados de coordinar, con el apoyo de la Consejería de Salud y Familias y la Estrategia Asistencial de Andalucía, las actuaciones relacionadas con este plan, que se enmarca en la Estrategia de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud.
entre los diferentes funciones realizadas Este equipo promueve el trabajo conjunto y colaborativo entre los profesionales de los centros residenciales y los servicios públicos de salud; establecer medidas de prevención y promoción de la salud; y la coordinación asistencial entre el hospital y los centros de atención primaria y residencial para asegurar la continuidad asistencial y el desarrollo de una transición segura y eficaz, así como el abordaje y manejo de situaciones de alta complejidad. En total, la provincia tendrá 17 CEG de residencias de mayores con una cuota de 450 usuarios para cada uno de ellos. Cada distrito sanitario tendrá su propia dotación en función de sus características, con la Aljarafe-Sevilla norte una de las mejor dotadas, con siete profesionales, gracias a su mayor volumen de población residente, cercana a las 4.000 personas, detalla Borja López.
Por otro lado, el mayor presencia sanitaria en los centros residenciales será el otro pilar de este proyecto. “Pensamos que es una de las medidas que mayor impacto tendrá en el día a día de los centros de mayores”, añade el coordinador provincial del proyecto. “Para ello se han asignado equipos médicos y de enfermería que tendrán un cupo para la atención de emergencia. 150 habitantes cada uno. Esto mejorará su especialización y hará que sean equipos más eficientes”, afirma.
Otras medidas clave del nuevo modelo de atención sanitaria en los centros residenciales de mayores serán la implantación de procesos globales y planes estratégicos de salud que permitirán políticas de actuación basadas en la evidencia para hacer frente a las enfermedades más comunes entre las personas mayores. “Esto ya está muy bien implantado en hospitales y atención primaria, pero era un poco flojo en residencias”, apunta. ¿De que se trata? “Se empezará a aplicar una cura basada, por ejemplo, en el plan global de diabetes o en el plan completo de demencias, como enfermedades más frecuentes entre nuestros mayores”, explica la enfermera, que hace especial hincapié en este punto para también mejorar la facilidad de acceso de los residentes mayores al sistema de salud.
“Son pacientes que viven en residencias de ancianos y que pueden tener menos acceso al sistema que los adultos mayores que viven en su propia casa. En esta línea, la Enfermera Gestora de Casos trabajará intensamente en su continuidad asistencial como interlocutor entre el hospital y atención primaria a través de grupos de trabajo con internistas o con servicios de urgencias, porque son pacientes muy vulnerables con los que hay que tener unaapoyo continuo «destaca.
El nuevo modelo organizativo también establecerá la planificación de la atención de la salud en presencia y desarrollo de programas específicos, como el la prevención de lesiones, lesiones o infecciones, el riesgo de caídas, el manejo de la incontinencia, o programas de alimentación saludable y estimulación cognitiva. También dentro de este apartado se promoverá la integración de estrategias y planes que afecten a la población residente, así como la utilización de guías de práctica clínica con los profesionales de los centros. Asimismo, se integrará el servicio de farmacia del distrito o área de gestión sanitaria para comprobar la calidad y eficacia de la prescripción en coordinación con el resto de profesionales que prestan asistencia en las residencias.
¿En qué momento se encuentra la aplicación de este nuevo modelo en los centros residenciales de Sevilla? Su coordinador en la provincia explica que los profesionales que formarán parte de esta unidad ya comenzaron a hacer su trabajo, adaptando el nuevo modelo a todos los centros residenciales ubicados en toda la provincia. Además, los profesionales están difundiendo el nuevo modelo tanto a los profesionales de las distintas unidades de gestión clínica de los distritos, como a los propios hospitales de referencia y los propios centros residenciales, “en un primer contacto con todos ellos, que lleva a crear vínculos de el desarrollo de este modelo, siempre en beneficio de nuestros mayores”, indica la enfermera.
Para ello, el primer paso es mapeo de residentes empadronados en los centros provinciales conocer la situación de salud de cada uno de ellos. “Es decir, saber cuántos diabéticos tenemos, cuántos con EPOC o demencia, por citar algunos casos concretos, para poder adaptar el tratamiento a las circunstancias de cada centro”, subraya Borja López. “Esto nos permitirá hacer algo muy importante en cualquier proceso, que es medir indicadores de calidad. Si sabemos cuántos pacientes diabéticos tenemos en nuestros centros residenciales, entonces podremos evaluar mejor qué atención se está brindando y, basado en esto. resultados, incrustar Planes de mejora. Y, también, algo muy importante, incluir las encuestas de satisfacción de estos usuarios del sistema, para quienes también es muy importante contar con una plataforma para exponer sus problemas y necesidades”, agrega.
Además, el Consejo promoverá el desarrollo de sistemas de información interconectados entre los servicios sociales y de salud. En este sentido, el nuevo modelo sanitario prevé dotar a los ciudadanos de un identificador único en los sistemas de información de los servicios sociales e integrarlo con la base de datos de usuarios del sistema público de salud. También se vincularán las historias socio-sanitarias para dar continuidad a la atención y la servicios de asistencia telemática de teleconsulta, seguimiento y vigilancia que apoyan la atención en las residencias. También se incorporarán puntos de acceso a la historia clínica digital en todas las residencias.