Fabiola Irisarri, psiquiatra, aclara que no necesariamente existe una relación directa entre violencia y trastorno psicológico, pero reconoce que la Unidad Comunitaria de Salud Mental de Cádiz ha sufrido situaciones tensas e indeseadas en los últimos meses.
Dos afirman que en diez años de carrera no habían visto nada parecido y, sin embargo, desde que se incorporaron a esta unidad, hace un año y medio, han presenciado una decena de episodios en las estructuras de via Escalzo en los que vieron La policía se verá obligada a intervenir, afirma Antonio Domingo, enfermero, que lamenta no tener ni siquiera un guardia de seguridad.
“También sacaron un cuchillo, y eso da miedo”, admite, subrayando que los sanitarios y los usuarios, incluidos niños y niñas.
«Se ha producido un aumento de la demanda del servicio» debido a la pandemia y a los problemas cotidianos y «se ha extendido la importancia de la salud mental» a lo que, sin embargo, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) «no da respuesta asistencial». ”, se queja Irisarri, generando “crisis entre los pacientes” que no reciben la atención cuando la necesitan.
«Faltan recursos humanos y materiales», añade, hasta el punto de que se han suspendido programas relevantes como el tratamiento intensivo de trastornos mentales graves y la prevención del suicidio o el aumento de las listas de espera para controles, con retrasos de hasta nueve meses. .
En el manifiesto que leyeron durante la manifestación celebrada este miércoles frente a la unidad, los profesionales advirtieron de que sólo cuentan con “2,5 psicólogos clínicos y un solo psicólogo clínico en atención primaria en toda la ciudad de Cádiz”.
Además, «no hay presencia de profesionales de la salud mental en el Hospital Puerta del Mar ni de otros recursos necesarios para el tratamiento de los trastornos mentales graves», por lo que la ayuda social y laboral recae en gran medida en las asociaciones de familiares.
“Somos una unidad multidisciplinar que atiende el primer nivel de atención en salud mental, atendiendo a la población adulta, infantil y juvenil de la ciudad de Cádiz. “Trabajamos en coordinación y colaboración con Atención Primaria, con otras especialidades hospitalarias y con otros sectores no sanitarios como servicios sociales, educación y asociacionismo”, destacan en el documento para subrayar la importancia y pedir “seguridad en situaciones de conflicto «, desacuerdos, gritos, insultos» e incluso amenazas y agresiones, que nos exponen a riesgos físicos y psicológicos», y «recursos humanos y sociales para responder a la demanda» de atención.