La situación de la salud pública en Ceuta ha llegado a un punto crítico, según la Asociación para la Defensa de la Salud Pública de Ceuta. Los recientes incidentes, que han generado una ola de indignación y dolor entre la población ceutí, son sólo la punta del iceberg de una crisis mucho más profunda y estructural que afecta al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA).
La asociación ha presentado en numerosas ocasiones propuestas para mejorar la estructura y organización de la sanidad pública en la ciudad, tanto al Departamento de Salud de la Ciudad Autónoma, que dirige Juan Vivas, como al Ministerio de Sanidad y a la Delegación del Gobierno. Sin embargo, según representantes de la asociación, las respuestas fueron sólo «buenas palabras», sin ninguna acción concreta encaminada a solucionar los problemas existentes.
«La organización sanitaria de Ceuta ha retrocedido, a pesar de algunas mejoras en el equipamiento», afirma el portavoz de la asociación, quien subraya que los indicadores sanitarios, como la mortalidad y las complicaciones, reflejan una situación preocupante. La atención primaria está «bloqueada», con retrasos insoportables en las consultas y la falta de programas de salud pública que agravan aún más la situación.
Uno de los puntos más críticos es la división en la gestión sanitaria. La asociación insiste en la necesidad de una dirección única para todos los asuntos sanitarios en Ceuta, que permita una coordinación efectiva y una respuesta adecuada a las necesidades de los ciudadanos. «Luego nos reunimos con el ministro de Sanidad y el delegado del gobierno, pero no tuvieron ninguna propuesta ni alternativa para que estos problemas no vuelvan a ocurrir», denuncia la asociación.
Además, la asociación denuncia que algunos médicos con consultorio privado se aprovechan de la situación, lo que agrava aún más las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria.
Entre las posibles soluciones, la asociación propone la integración de Ceuta en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), lo que permitiría una mejor organización y recursos. Sin embargo, advierten de que «lo que no puede pasar es que sigamos como estamos, con la atención primaria colapsada y la mala atención hospitalaria».
La Asociación para la Defensa de la Salud Pública de Ceuta sigue insistiendo en que los líderes políticos tomen decisiones inmediatas. En caso contrario no descartan volver a salir a la calle, recoger firmas y movilizar a la ciudadanía para exigir un cambio real en la gestión sanitaria de la ciudad. “Esta plataforma nace para dar respuesta a los líderes políticos, no en beneficio de los partidos, sino para proteger la salud de la población ceutí”, concluye.
La situación en Ceuta requiere una intervención urgente y la asociación renueva su llamamiento a ciudadanos y autoridades para que se unan para encontrar soluciones que garanticen una asistencia sanitaria pública de calidad y accesible para todos.