Hospital Universitario de Torrecárdenas, donde fueron atendidas las dos víctimas de la provincia. / IDEAL
Ambos fueron atendidos esta semana en el Hospital Universitario de Torrecárdenas, aunque una de las víctimas padeció cinco días antes de marchar a Cádiz.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) sigue a la espera de que el Instituto Nacional de Toxicología confirme los resultados de las pruebas realizadas a dos mujeres, de las que no trascendieron más datos personales, que durante toda esta semana acudieron al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Torrecárdenas tras afirmar haber tenido un pinchazo en una discoteca o local de ocio. Los resultados determinarán si hay alguna sustancia en su cuerpo y si detrás de la polla hay un intento de sumisión química o no.
Hasta la fecha, las Fuerzas y los órganos de seguridad del estado de la provincia -Guardia Civil y Policía Nacional- no han recibido ninguna denuncia por estos hechos que Sanidad mantiene investigados. Fuentes policiales destacaron la «rareza» de que no hubiera comunicación ni siquiera de los servicios sanitarios ya que, aunque la víctima no denuncia, cuando llega un caso de violencia al hospital «lo normal» es que el cuerpo sea informado por la policía competente.
Ambos casos fueron llevados a Urgencias del Hospital Universitario de Torrecárdenas a lo largo de esta semana, aunque en días distintos al no tener relación entre sí. De hecho, una de las víctimas señaló que recibió la picadura cinco días antes de acudir al hospital de la provincia de Cádiz.
protocolo de actualización
A nivel andaluz, el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Antonio Sanz, anunció ayer que la Junta de Andalucía «actualizará» sus protocolos para hacer frente a los casos de sometimiento químico y ha tendido «una mano» al resto de las administraciones trabajan juntas contra este problema.
«Se trata de actualizar el protocolo y contactar con todas las administraciones para trabajar en este problema», ha dicho a los medios.
Por ello, ha asegurado que el Consejo «está preparando un protocolo» para actuar en este tipo de casos y que consistirá en «actualizar el existente a partir de 2018».
“Estamos colaborando entre los ministerios de Justicia, Sanidad, Igualdad e Interior para abordar este tema que es preocupante y en el que debemos ofrecer seguridad a familias y niños”, concluyó.
Tras ello, el concejal ha defendido que, «independientemente» de las competencias que tenga cada administración, «debemos trabajar todos para abordar este problema con prudencia y responsabilidad y sin precipitaciones en la toma de decisiones».
“Nuestra preocupación son las niñas y las familias”, señaló, y agregó que “cada una de nosotras debemos analizar nuestras capacidades para ver qué podemos hacer más y progresar en salud para trabajar con estos casos lo más rápido posible”.
En referencia a los casos en estudio, 16 en toda Andalucía, el comisario ha explicado que “a los afectados ya se les han hecho test y han sido trasladados al instituto de toxicología. Se trata de muestras de sangre y análisis de orina. Esperamos los resultados».
¿Qué obedecen?
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró ayer que se sigue trabajando para determinar a qué se debe la ola de «pinchazos» en discotecas que se ha recrudecido este mes de julio, todo ello para esclarecer si estas prácticas buscan el sometimiento químico o «intimidan» a las mujeres para expulsarlas de los espacios públicos.
“Hay que precisar si existe el tradicional sometimiento químico de someter la voluntad de una persona directa a la comisión de ese delito, o si detrás hay otra voluntad como tratar de trasladar una situación de seguridad como intimidar a un grupo con esa discurso machista para tratar de sacar a las mujeres del espacio público”, dijo.
Por último, la ministra ha destacado la importancia de denunciar estos hechos delictivos y acudir cuanto antes a un centro de salud para realizarse un análisis lo antes posible.