Él informe elaborado por los servicios médicos del centro penitenciario Sevilla-I trae la posibilidad de que el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán y el exviceministro de Trabajo Agustín Barberáambos condenados en la causa ERE y enfermos de cáncerr, pueden ingresar a prisión y continuar con su tratamiento, al igual que sucede con otros presos con patologías similares. De hecho, el tribunal concedió un término para el Fiscal Anticorrupción para que, a la luz de este informe, pueda formular cargos.
En el informe, los servicios médicos penitenciarios explican que cuando hay tratamiento especializado, los pacientes son trasladados a hospitales de Sevilla, dado que a través de la convenio establecido con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) «proceder a derivación de pacientes a servicios especializados del área hospitalaria Virgen del Rocío y Virgen Macarena de Sevilla”.
“El procedimiento, al igual que los centros de salud de atención primaria del SAS se gestiona con estos hospitales enviándoles un informe médico del médico penitenciario que solicita dicha atención”, indica el documento de los servicios de salud.
La «interrelación» con los hospitales se da a nivel de todas las especialidades (Traumatología, Cirugía, Hematología, Oncología, Diálisis, Rehabilitación, Fisioterapia, Cardiología, Respiratorio, Urología, etc.)y una vez derivado a los centros especializados “se considera que el paciente está a disposición de las necesidades que cada especialista establezca, realizándose por los servicios médicos del centro todos los trámites para que se completen todas las actuaciones necesarias para su completa atención”, añadió el relación.
En este proceso de «cura completa»continúa el informe, se están tomando medidas para asegurar que «se cumplen con éxito todos los trámites requeridos por los diferentes especialistas» y esto incluye principalmente «tanto los procedimientos diagnósticos como la realización de pruebas especializadas (TC, RM, gammagrafías, electroencefalogramas, pruebas de apnea, etc.) y procedimientos terapéuticos como quimioterapia, radioterapia, rehabilitación, fisioterapia, diálisis, en todas las sesiones que el especialista considere necesarias, así como con la frecuencia que considere de mayor beneficio para el paciente.
El informe también lo indica. “Son más los pacientes de las distintas especialidades que han sido y están siendo atendidos de manera permanente para que sus visitas de revisión sean realizadas por dichos especialistas con la frecuencia estimada por ellos.S».
Por último, los servicios médicos del centro penitenciario así lo indican. el traslado de pacientes a hospitales de Sevilla para consultas programadas «No plantean problemas» por la Policía del Estadoya que hay un convenio que garantiza la salida de cinco pacientes al día, aunque advierte que hay un “gran problema” en relación a las salidas urgentes por “la falta de disponibilidad por parte de la Policía del Estado de los medios humanos necesarios para realizar dichos traslados”.
La falta de personal de salud
El informe lo envió la directora del centro penitenciario de Sevilla, Ana Isabel Martín, quien explica en el escrito de remisión y en el caso «sería en interés de ese tribunal»Eso “insuficiente personal de salud (especialmente médicos) en algunas prisiones funcionario de la Secretaría General de Institutos Penitenciarios, está generando dificultades en la atención de la salud de las personas privadas de libertad”.
En cuanto a los medios materiales y humanos del servicio de salud Sevilla-I, el informe señala que en la actualidad existe un población carcelaria entre 650 y 700 reclusos distribuidos en tres unidades (unidad de cumplimiento, unidad de prevención y unidad mixta), en cada una de las cuales se encuentran una serie de recursos para la prestación asistencial.
Tanto en la unidad de cumplimiento como en la preventiva existen cinco consultas de atención primaria, dos salas de espera, una sala de tratamiento y depósito de medicamentos. Además, en cada una de estas unidades existe un módulo de enfermería, donde ingresan los internos que puedan necesitar “más atención y seguimiento”.
En cuanto a recursos humanos se refiere, el centro penitenciario Sevilla-I los tiene cinco médicos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, un farmacéutico, ocho enfermeras, un supervisor de enfermería, cinco auxiliares clínicos y tres auxiliares administrativos.