CORIA DEL RÍO (SEVILLA), 2 (PRENSA EUROPA)
A petición de los vecinos de la comarca del Guadalquivir de Coria del Río (Sevilla) afectados por el prolongado episodio de contaminación derivado de un vertido de hidrocarburos de la estación de servicio de Zamarrilla Inversiones SL situada en dicha zona, en presencia de una «sustancia tóxica especialista», la dirección del hospital Virgen del Rocío respondió que en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) «no existe esta categoría profesional».
Así consta en una carta de respuesta de la dirección de dicho hospital a la Asociación de Pacientes, en la que el médico de cabecera del hospital defiende que estos pacientes «son atendidos en función de su complejidad y necesidad» por el médico de familia, «en directo contacto» con el especialista en medicina interna del hospital de referencia.
“En cambio, son atendidos en el servicio de medicina interna del hospital y los que presentan mayor complejidad” son atendidos por la unidad de “enfermedades minoritarias”, ejerce la dirección de la Virgen del Rocío, defendiendo esa atención a estos pacientes” es coordinado y dirigido por el servicio de Medicina Interna, siendo comunes las guías y protocolos”.
ESPERANDO UN NUEVO ESTUDIO
Esto, después de que la ministra de Sanidad y Consumo, Catalina García, asegurara recientemente que su departamento, junto con el Ministerio de Política Industrial y Energía, tiene previsto realizar «un estudio más exhaustivo» sobre la situación en el barrio del Guadalquivir de Coria.
En concreto, el concejal ha recordado que pesa mucho un informe emitido por la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Andalucía, basado en las «138 personas» del barrio Guadalquivir de Coria incluidas en un estudio epidemiológico tras acudir a los centros de salud de la municipio en el último trimestre de 2017, debido a este incidente.
Tras examinar el 80 por ciento de las historias clínicas de estas personas, la Dirección General de Salud Pública del Consejo indica en su informe que en el 79 por ciento de estos casos «no hay asistencia en consulta a partir de 2018», asegurando que «no hay conclusiones desde el punto de vista clínico, en cuanto al impacto en términos de patología crónica, o riesgo a medio o largo plazo, de la exposición presuntamente ocurrida en el área de estudio”.
LAS CONDICIONES DE LA «RELACIÓN CAUSAL»
“La búsqueda de un nexo causal entre la exposición a ciertos químicos y los efectos en la salud debe estar bien establecida en el conocimiento científico de los efectos crónicos comunes asociados a la población expuesta, que ha demostrado ser deficiente; o por conocimiento específico de la sustancia» origen de la cuestión, «aspecto que ni siquiera se ha determinado con la precisión necesaria», indica el informe de la Dirección General de Sanidad invocado por el regidor.
No obstante, Catalina García ha destacado que su departamento, junto con el Ministerio de Política Industrial y Energía, realizará «un estudio más profundo, para una mayor tranquilidad», con el fin de impulsar «acciones de investigación que sean verdaderamente» necesarias.
Cabe recordar un informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de fecha 18 de junio de 2020, que respecto a la calidad del suelo y de las aguas subterráneas del entorno de Coria sujeto a esta situación, detecta “daños sustanciales en la calidad de suelo del entorno del distribuidor por vertidos contaminantes o vertidos de hidrocarburos como gasolina o gasóleo y aceites minerales»; así como «daño sustancial a la calidad de las aguas subterráneas» con «daño grave al sistema natural de la ría del Guadalquivir» y «riesgo importante de grave daño para la salud de las personas con padecimiento comprobado para los habitantes de Coria”.
«RIESGO INTLERABLE DE EXPOSICIÓN AL SULFATO DE DIMETILO»
Y es que según dicho informe, “en las muestras analizadas en el interior de viviendas, se obtiene al concluir la evaluación de riesgo de exposición a los compuestos orgánicos volátiles identificados en las mediciones, que el riesgo es moderado para benceno, tolueno, fenol y 1,2,3-trimetilbenceno, importante para el n-hexano e intolerable para el dimetilsulfato».
Además, el informe recuerda que en las muestras de sangre de ocho vecinos del barrio del Guadalquivir se encontraron «concentraciones bajas» de N-hexano, un disolvente orgánico de acción tóxica, y también de acetona, «con importantes características toxicológicas», y señala que mediana documentos que «demuestran el estado de salud de los habitantes del barrio del Guadalquivir».
En 2021, la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social de Sevilla reconoció la «invalidez permanente total» de uno de los vecinos del barrio Guadalquivir de Coria afectado por esta contaminación, destacando especialmente la «exposición» de esta persona a hidrocarburos como el benceno, tolueno o n-hexano, «por encima de los valores aceptables».