JAÉN, 10 de diciembre (EUROPA PRESS) –
Los profesionales del Centro de Salud Purísima Concepción, en La Carolina (Jaén), realizaron un simulacro de agresión contra los sanitarios, con el objetivo de preparar y formar a sus profesionales ante este tipo de situaciones. También busca dotar a los profesionales de las medidas de seguridad y dotarles de la formación necesaria para minimizar posibles ataques, así como dotar de herramientas que faciliten su adecuada gestión.
La actividad consistió en simular una agresión por parte de un paciente que acude a consulta y ha sido derivado a otro profesional por motivos organizativos, lo que se traduce en una agresión verbal, con insultos, gritos y amenazas contra varios profesionales del citado centro, por parte del ciudadano. Vía de Servício. Varios profesionales llegan al lugar donde se produce el ataque tras utilizar el software antipánico, que consiste en una alarma colectiva que alerta al resto de profesionales del centro y permite que el profesional agredido reciba apoyo.
Durante el ejercicio actuaron de forma coordinada varios profesionales sanitarios, pertenecientes a distintas categorías profesionales: auxiliares administrativos, personal médico, personal de enfermería y camilleros, entre otros. Se exploró el proceso de comunicación de la agresión y la importancia del papel de la orientación profesional.
Esta actuación se incorpora a los planes de formación del centro, que incluye la prevención de este tipo de agresiones a los profesionales de los servicios sanitarios andaluces, dentro del Plan de prevención y tratamiento de las agresiones para los profesionales del sistema sanitario público andaluz, que entró en vigor en 2020. Este plan de agresiones incorpora un programa especial para acompañar al profesional agredido y un profesional con formación específica que actuará como guía en la prevención de agresiones y en la actuación ante las mismas.
Esta figura de guía profesional tiene como objetivo acompañar, asesorar en los trámites y dar apoyo al trabajador que sufre un ataque.
El nuevo plan también habilita canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre un ataque, verbal o físico, no esté sola momentos después de haber sido atacada. Además, se proporciona asistencia psicológica durante el tiempo necesario y se realizan acciones de comunicación encaminadas a sensibilizar a pacientes y usuarios con campañas informativas que explican cómo funciona el sistema sanitario andaluz y qué puede o no hacer un profesional.
El Ministerio de Sanidad y Consumo contabilizará las agresiones al personal sanitario teniendo en cuenta los diferentes perfiles de los usuarios agresores y las características de las agresiones. De esta forma, se registrarán de forma diferenciada las agresiones de usuarios con trastornos psiquiátricos, psicológicos o que padezcan algún deterioro cognitivo. Según el análisis de estos datos, el 16% de todos los ataques lo cometen usuarios con algún trastorno psiquiátrico, psicológico o que sufren algún deterioro cognitivo.
El Plan de Prevención y Atención del SAS muestra que este porcentaje se mantiene estable todos los años y está ligado al tipo de actividad que se desarrolla en los centros de salud, es decir, es inherente a áreas sanitarias concretas, por lo que las medidas y actuaciones de prevención deben ser diferentes en este tipo. de caso ya que no son ataques comparables al resto.
El plan de agresiones, aprobado hace dos años, ha incorporado como novedad un programa especial para acompañar al profesional agredido y un profesional con formación específica que sirva de guía en la prevención de agresiones y en la actuación frente a las mismas. El plan también habilita canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre una agresión, verbal o física, no esté sola momentos después de ser agredida. Además, se brinda asistencia psicológica durante el tiempo que sea necesario.
El plan también ha venido a reforzar las medidas de seguridad en los centros sanitarios y las condiciones de seguridad en los lugares de trabajo. Asimismo, el plan mejora la coordinación entre los interlocutores de la policía sanitaria territorial, los interlocutores sanitarios, los directores de los centros y las asesorías jurídicas provinciales que también se reforzará.
El proyecto integró las aportaciones de un grupo de trabajo creado por el Ministerio de Sanidad y Consumo y en el que participaron agentes sociales, asociaciones de pacientes, abogados de la administración sanitaria y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.
Actualmente, los centros de salud andaluces cuentan con diversos elementos de seguridad de diversa índole, entre los que destacan cámaras de seguridad, timbres de consulta, consultas comunicadas con intercomunicadores, teléfonos en consultas, salidas alternativas o terminales en puestos de trabajo en consultas con software antipánico instalado.