De los 31 médicos generales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) previstos «en plantilla» en la denominada zona básica de Estepa (en la provincia de Sevilla, limítrofe con Málaga), que da cobertura a 40.000 personas en nueve ciudades de 500 cuadrados kilómetros, actualmente son 15, según los datos facilitados a Público por Marea blanca de Sevilla.
“16 desaparecieron por diferentes motivos, víctimas, personas que fueron temporales y ocuparon su lugar en un lugar mejor. Esto ha estado arraigado durante muchos meses y no está evolucionando para mejor. Somos muy preocupado porque, además, en las listas provisionales de traslado, nueve las han solicitado y no hay nadie que haya pedido venir”, dice Nuria Roig, de la Yegua Blanca del área de salud de Osuna.
“Los problemas de la Zona Base de Estepa vienen de lejos, desde hace años se pide la implementación y un segundo punto de emergencia, pero la pandemia, las jubilaciones y las políticas que promueven la privatización hacen que el sistema de salud esté sufriendo mucho, sobre todo en las zonas rurales. lejos de las capitales”, añade Roig.
Un manifiesto leído este martes por la tarde en los campos de concentración convocados en los nueve establecimientos de salud de la zona reza: “La gran extensión de la zona, con un único punto de emergencia, hace ineficiente la atención extrahospitalaria urgente. Es común que la ambulancia que llega a tu domicilio no incluya médicos y que la demora en atender sea más larga de lo clínicamente razonable. La asistencia en las zonas rurales debe ser equivalente a la de las ciudades, aquí vivimos como personas que deben tener los mismos derechos y los mismos servicios que en la capital. [..] Esta dramática realidad no es reconocida por las autoridades sanitarias andaluzas, al contrario: cuando protestan ante situaciones injustas e injustas, intentan disfrazar los problemas con medias verdades”.
“Si la salud pública -añade- en Andalucía se degrada progresivamente, en el Área de Gestión Sanitaria de Osuna [en la que se incluye la Zona Básica de Estepa]Está en una situación dramática. Los centros de salud y clínicas cuentan con la mitad de la plantilla médica y el resto de categorías experimentan un aumento de carga y funciones que no los coinciden, si hace unos años era costumbre pedir cita para ser atendidos en tu centro el mismo día, hoy no es posible hasta semanas después de solicitarla».
“Dice el señor Moreno Bonilla que están reestructurando la zona para solucionar la escasez de profesionales, una reestructuración que consiste en trasladar médicos de una clínica a otra, dejando desabastecimiento permanente en todas las ciudades”, denuncia Marea Blanca.
Esta es la lista completa de Médicos que faltan en la zona de Estepa respecto a las cifras asignadas, según la marea blanca. Badolatosa: de dos médicos y un pediatra tiene un médico y ningún pediatra. Casariche: de tres médicos y un pediatra, hay un médico y ningún pediatra. En Estepa, de siete médicos, hay cuatro. En Gilena, de los dos médicos y un pediatra previstos, tienen un médico y ningún pediatra. En Herrera, de cuatro médicos y un pediatra, tienen tres y un pediatra. En Lora de Estepa atienden al médico ocho horas al día, tienen médico cuatro horas al día durante tres días. En Marinaleda, de dos médicos y un pediatra, tienen un médico y ningún pediatra. En Pedrera, de tres médicos y un pediatra, hay dos médicos y ningún pediatra.
«En La Roda, Badolatosa y Marinaleda a veces se quedaban sin médico»
«En La Roda, Badolatosa y Marinaleda se han quedado a veces sin médico. pediatras? Hay médicos de familia que actúan como pediatras. En esta situación extrema, las personas se ven privadas de la continuidad asistencial, que es una de las claves de la atención primaria: que se ha perdido en la zona de base de Estepa. Los profesionales se van de la zona por las malas condiciones. Con la pandemia y las jubilaciones, el sistema de salud está cambiando mucho. Desde la pandemia hasta aquí han estado pasando cosas serias, muy serias”, dice Roig.
emergencias reducidas
En El Garrobo (821 habitantes a 35 kilómetros de Sevilla) y en Villaverde (7.711 habitantes a 27 kilómetros) tenían, hasta la llegada de la pandemia, acceso 24 horas a urgencias, según Marea Blanca. La historia es similar en ambos lugares, según Rosa Valverde, plataforma de calidad en salud pública de El Garrobo, y según Pastora Aldana, portavoz de la plataforma 24H Ahora Emergencias Ciudadanas en Villaverde del Río.
«Cuando se declaró la pandemia en 2020, quitaron el servicio de urgencias 24 horas. Tuvimos un médico, porque la población es muy antigua. Se acabó la pandemia y pedimos que nos la devuelvan. Con los médicos que tenemos, pagando a los guardias, costaría 266.000 euros al año. Con eso, hubiéramos regresado a la situación que nos fue arrebatada. Y nos dicen que no, que la pandemia sigue viva. Si tienes un problema tienes que ir a urgencias en Gerena, a 12,5 kilómetros por carretera comarcal”, dice Valverde.
“Si hay una urgencia, cuando no está el médico, hay que llamar al 061, que lo valora, pero no mandan un médico a Gerena, a no ser que sea un ictus o un infarto. Y si es otra cosa, nos mandan una ambulancia sin médico, a la Macarena, en Sevilla, si el médico pide permiso, no mandan otro médico que lo sustituya. Hay personas mayores que van a casa de sus hijos en Sevilla. No les dan seguridad de que vendra el medico. Esto sucede en todas las áreas rurales. Y está el tema de la ordenanza que permite la privatización de la atención primaria: cuando tomen sus vacaciones contratarán a un médico privado. ¿Qué pasa con mi información de salud?”, agregó Valverde.
Aldana cuenta una historia similar a la de Valverde sobre lo ocurrido en Villaverde del Río. “Han cancelado emergencias por 24 horas. Nos obligaron a ir tanto a Brenes, que está a 5 kilómetros, como a Cantillana, a 8 kilómetros, donde hay especialistas. Cuando acabó el estado de alarma, vimos que no nos iban a devolver las urgencias. Tres asociaciones -mujeres, cáncer y habitantes de Cerro Molino- recogieron alrededor de 3.000 firmas y las llevaron a la Defensoría del Pueblo y al SAS. Nos reunimos todos los lunes en la puerta de la oficina. Nos hemos concentrado en numerosas ocasiones en el Palacio de San Telmo. No paramos, hemos enviado miles de emails, se quejan de que hemos saturado su correo.
“Tenemos un doble sistema de emergencias, uno que funciona en las grandes capitales (061) y ciudades cercanas y otro donde estamos ubicados por toda Andalucía (el Servicio de Urgencias de Atención Primaria, SUAP). Son muy desiguales y queremos un sistema único”, dice Esther Roca, del SUAP con sede en San José de la Rinconada, al norte de Sevilla.
“Como ciudadano depende de dónde vivas, tienes condiciones”
“Como ciudadano depende de dónde vives, tienes unas condiciones y como profesional las mismas. No tenemos el mismo salario, ni el mismo horario, ni la misma formación, ni los mismos recursos que el 061. No pedimos que se nos niegue ningún derecho adquirido, pero si hacemos el mismo trabajo, creemos que es la justicia tenga las mismas condiciones por parte de la administración”, agregó Roca.
“No es solo una emergencia, es un desmantelamiento paulatino y constante de la salud pública. Nos dieron médico hasta las ocho de la noche, pero no estamos conformes. Aprovecharon el covid para hacer recortes. Tienen un plan para el beneficio del sector privado y esto es desmantelar la atención primaria, continuo de atención, están dejando de diagnosticar enfermedades, no paramos, nada se ha logrado sin luchar, tengo 74 años y ahora tengo que estar en el misma situacion por todo lo que ya he luchado por que me devuelvan, yo luche por que haya una clinica 24 horas en mi ciudad y ahora que nos la devuelvan estoy luchando por no perder lo que ya teniamos ”, dijo Aldana a Público.
En Lebrija, de 27.655 habitantes, a unos 60 kilómetros de Sevilla, «hace años que no hay pediatra», según Benito Jiménez, de la Plataforma para la Defensa de la Salud Pública. “Las 4 plazas adjudicadas están ocupadas por médicos de familia. La plantilla de los médicos de familia premiados es de quince (insuficiente para atender a la población) y no han sido cubiertos ni en medio de la pandemia. No se cubren las licencias o ausencias por cualquier motivo. por el personal sanitario asignado en el centro. Como consecuencia, las citas médicas se retrasan entre 20 y 30 días, con picos de más de 40 días”, dice Jiménez.
«Hasta hace unos meses, las urgencias de toda la región -añade el portavoz de la Plataforma- eran atendidas en el Hospital de Alta Resolución y tenían un funcionamiento «aceptable», pero Recorte del 33% de plantilla: donde había tres médicos por turno, dejaron dos, provocando sobresaturación de plantilla, crisis de ansiedad en algunos de ellos y las largas esperas de los usuarios para estar presentes. Como consecuencia, diez de estos médicos fueron dados de baja por traslados a otras zonas geográficas o mejoras contractuales, lo que condujo a una situación insostenible”.
Posteriormente, el SAS trasladó “urgencias a un establecimiento de salud ya desabastecido por la falta de cobertura de lesiones y ausencias y con dos médicos saliendo de la guardia de urgencias, provocando una situación de caos sin precedentes. Como era previsible, dada la situación provocada, hay profesionales que piden traslados o directamente no renuevan contratos«, describe la plataforma.
En Lebrija también han convocado protestas, cierres y manifestaciones de todo tipo. La Andalucía rural se ha alzado contra la precariedad sanitaria, al mismo tiempo que Sevilla, los sindicatos sanitarios negocian, con el decreto que fija los precios de los conciertos sanitarios aún sin cambios, mejoras en la atención primaria con la Junta de Andalucía, de momento, sin éxito. Este miércoles, el Sindicato Médico Andaluz convocó una jornada de huelga. La próxima reunión está prevista para el 2 de mayo.